El novillero con caballos Aitor Fernandez hizo entrega este domingo a Cáritas Parroquial de su Chinchón natal, los beneficios obtenidos en la pasada rifa realizada con el sorteo de lotería de El Niño celebrado el pasado 6 de Enero. La tauromaquia demuestra una vez más su solaridad, un bonito gesto por parte de Aitor Fernández con los más necesitados.
En cuanto a su particular carrera, mermada como todos sabemos por la maldita pandemia, prosigue con los entrenamientos, tanto de toreo de salón como en el campo donde en los últimos días el novillero estuvo haciendo campo y matando toros a puerta cerrada en fincas ganaderas como las de José González, Cantinuevo y Emilio de Frutos.