El de Chinchón ha conseguido actuar recientemente en dos finales, además de acreditarse el trofeo de la Fundación El Juli a principio de temporada
En esta atípica e inusual temporada taurina mermada por la Covid-19 son muy pocos los festejos que se están llevando a cabo con el consecuente parón de toreros. En cuanto a los espadas de nuestra comarca son muy pocos, por no decir apenas uno, los que sí han podido “salvar” algún festejo y poder enfundarse el traje de luces.
Es el caso del novillero sin caballos Álvaro de Chinchón quien recientemente ha podido trenzar el paseíllo en dos importantes finales, donde a pesar de no conseguir proclamarse vencedor, dejó constancia de su proyección.
El 18 de Septiembre estuvo en Almoguera (Guadalajara) en la final de la quinta edición de “Guadalajara busca un torero” tras ser elegido en las pruebas de clasificación llevadas a cabo los pasados 1 y 2 de septiembre en la finca de Cantinuevo. Álvaro tuvo una digna actuación con novillos de Vicente Ruiz y Juan Barriopedro logrando un total de tres orejas.
Dos días después, el 20 de Septiembre participó en la gran final del Certamen Promesas de Nuestra Tierra, emitido íntegramente por Castilla la Mancha Tv. Tuvo lugar en el coso toledano de Fuensalida ante novillos de Fernando Peña que fueron lidiados por seis noveles. Tras una faena firme donde molestó el viento, fue ovacionado. Logró participar en la final tras la actuación el 28 de Julio en Añover de Tajo, donde desorejó al segundo novillo de su lote de Gómez de Morales.
A principios de temporada ya sonó con fuerza el nombre de Álvaro de Chinchón. Primeramente en el tradicional Bolsín de Ciudad Rodrigo donde llegó a quedar en tercer lugar consiguiendo así participar el 23 de Febrero en uno de los festivales del Carnaval del Toro con un cartel compuesto por cuatro de los cinco finalistas ante novillos de Santos Alcalde, resultó ovacionado. Después, el 1 de Marzo consiguió por segundo año consecutivo alzarse con el trofeo de la Fundación El Juli, como bien dimos cuenta de ello.