El temporal de nieve que está azotando fuertemente el centro del país, llegando incluso a superar los cincuenta centímetros, está causando estragos para la gran parte de ganaderos de bravo de la Comunidad de Madrid.
Es el caso del humilde criador Gonzalo Seco quien se ha visto afectado por la nieve para poder llegar hasta su finca “Cerro Cabeza Gorda” situada en el término de Arganda del Rey, donde posee una pequeña vacada de origen Salvador Domecq inscrita en la Asociación Nacional de Ganaderías de Lidia.
“Me duelen hasta las pestañas de lo que he trabajado desde ayer y hoy por cuidar a mis animales” son las palabras de Gonzalo, que añade “No sentía las manos ni los pies, tener que ir desde tu casa a la finca andando con 50 cm de nieve es muy duro”.
Desgraciadamente al llegar a la finca a primera hora de este sábado 7 de Enero encontró parte de las instalaciones mermadas por el peso de la nieve. “Mi sorpresa cuando he llegado a sido encontrarme que uno de los cobertizos estaba a punto de desplomarse hasta que ha terminado derrumbándose, los comederos estaban enterrados y cubiertos por la nieve, los animales acobardados y los accesos y puertas totalmente condenados”.
Y es que este, al igual que otras muchos caso más, es el puro ejemplo del amor y pasión que los ganaderos tienen por sus animales y que día a día se mantienen para que el mundo de la tauromaquia siga vivo.
Ser ganadero, es ser animalista.