Tres novilladas sin picadores aún sin destino aguardan en los cercados de ‘Casa Eulogio’, la finca ganadera donde pastan las reses de El Arrabal, listos para lidiarse la próxima temporada.
Camada donde predomina el pelaje negro con dos novilladas acorde para los novilleros y otra más seria, grande y cuajada ‘de las que no gustan a los toreros pero entusiasma al aficionado’ tal como señala Santos Díaz, uno de los criadores de la vacada ripense.